El uso que pueda darse a una Raspberry Pi puede ser:
– Servidor de gestión de archivos y descargas, en definitiva un NAS (sigue sufriendo de una transferencia lenta a través de la red, pero es utilizable)
– Media Center, instalando alguna distribución que incorpore el conocido Kodi (perfectamente puede montarse lo anterior con distribuciones de éste estilo, así tenemos ambas funcionalidades)
– Placa de desarrollo. Muchos laboratorios de robótica, domótica, etc, trabajan con Raspberry Pi por su precio y versatilidad.
Yo lo utilizo como Media Center y NAS, de modo que además de poder ver películas en mi televisión, puedo almacenarlas en un disco duro externo conectado a la RPi y además compartirlas por Wifi. También podría almacenar mi música y mis fotos y del mismo modo compartirla por wifi, y algo ya no apto para negados a la informática, aunque muy fácil de hacer, es crear un almacenamiento «cloud», así que del mismo modo que se tiene disponible el acceso al disco duro desde la wifi de casa, puede sacarse por Internet.
La Raspberry Pi viene en un empaquetado correcto, metida en una bolsa, pero es una placa, lo recomendable es comprar una carcasa para protegerla un poco, sobre todo porque siempre acaban dando vueltas encima del DVD o por detrás de la tele. Tened en cuenta que no es necesario verla porque a priori no se controla por infrarrojos, por lo que puede estar oculta. Hablando de controlarla, si de Media Center tratamos, hay aplicaciones de control remoto para Kodi tanto en la Apple Store como en la Google Play que permiten controlar Kodi desde el teléfono móvil, y además si tu televisor soporta CEC (Consumer Electronics Control) sobre HDMI (RPi+Kodi sí lo soportan), puedes utilizar el control remoto del TV para navegar por los menús de Kodi.
Hablando un poco más de hardware, lleva incorporada una ranura para tarjetas microSD donde se instala el sistema operativo (lo recomendable es una microSD de clase 10). Al llevar el sistema operativo de forma externa, permite de forma fácil tener varias SD con sistemas distintos y poder probar o utilizar varios sin necesidad de montar gestores de arranque, que también se puede. Lleva además 4 puertos USB, decir en contra que no entregan alimentación suficiente para poder conectar un disco duro externo de portátil (que se alimente por USB), y tampoco algunos USB Wifi, sobre todo los más antiguos o más potentes. Lo recomendable es adquirir un HUB USB alimentado y conectar ahí los periféricos, así además no se carga en exceso la alimentación de los puertos USB de la placa y se evita disipación de calor. El rendimiento de la CPU+GPU es impresionante, parece mentira que algo tan sencillo pueda mover con perfecta soltura un contenedor mkv a 1080p con sonido 5.1, por cierto, saca el audio codificado por el HDMI para que puedas conectarlo a través del home cinema (si éste lo soporta, que el mío no) y poder reproducir sonido hasta 7.1.
En definitiva es altamente recomendable si te gusta enredar un poco con estas cosas. Sinceramente es facilísimo de instalar y utilizar, hay todo tipo de documentación en español por la red, pero no es recomendable para lo que quieran un sistema ready-to-go, la RPi no va de eso.
Archivado bajo Sin categoría